Desde abril de 2018 es la tercera vez que los Laicos Misioneros Combonianos se comprometen con la misión ad gentes y ad vitam en el movimiento internacional de los Laicos Misioneros Combonianos.
Son seis (6) los que han decidido libre y voluntariamente comprometerse ante Dios y ante la asamblea cristiana de este domingo 11 de octubre de 2020 en la parroquia Saint Jean Paul II de los Misioneros combonianos.
"Id también vosotros a mi viña" (Mt 20, 3-4). "Incluso los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión para la Iglesia y para el mundo".
Todos los laicos son misioneros en virtud de su bautismo, según las palabras por las que Jesucristo, Crucificado y Resucitado, antes de ascender al cielo, confió el mandato misionero a los Apóstoles: "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado”, palabras que, de hecho, no dejan de resonar, como una llamada universal y una llamada ardiente.
Puesto que el laicado comboniano ha crecido con el tiempo, la Provincia ha dispuesto, por tercera vez, asignar un compromiso definitivo a 6 de sus miembros y esto sucedió durante la celebración eucarística presidida por su Capellán, el Padre NGORE GALI Célestin, mccj y animado por el Coro Afriquespoir de los Laicos Misioneros Combonianos, el 11 de octubre de 2020.
Después de pronunciar la fórmula del compromiso frente al altar, el padre capellán les entregó la cruz, signo del seguimiento de Cristo. Jesús murió crucificado, clavado en una cruz. Para los cristianos, la cruz es el símbolo de la muerte y resurrección de Cristo. Para Comboni el sufrimiento también representa la cruz: “Tendremos que cansarnos, sudar, morir; pero el pensamiento de que uno suda y muere por amor a Jesucristo y por la salvación de las almas más abandonadas del mundo es demasiado dulce para hacernos apartarnos de esta gran empresa”. Es el signo de la salvación que Dios ofrece a toda la humanidad. Y los escritos de Comboni son el signo de su pertenencia definitiva a la familia comboniana.
En el espíritu de la animación misionera, después de haber organizado su II Asamblea Provincial en diciembre de 2019, la Provincia trabaja para celebrar su XX Congreso el próximo noviembre de 2020, junto con los otros Cenáculos de Oración Misionera de espiritualidad.
Las actividades de participación para la creación y promoción de los Cenáculos de Oración Misionera (COM) y similares se desarrollan con normalidad. Además de la realización de la Misión ad gentes, por tanto, queremos señalar a dos miembros, uno de los cuales acaba de concluir su misión en la República Centroafricana mientras que el otro la está realizando localmente en un orfanato.
Gabriel MANIMA MPELA
Son seis (6) los que han decidido libre y voluntariamente comprometerse ante Dios y ante la asamblea cristiana de este domingo 11 de octubre de 2020 en la parroquia Saint Jean Paul II de los Misioneros combonianos.
"Id también vosotros a mi viña" (Mt 20, 3-4). "Incluso los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión para la Iglesia y para el mundo".
Todos los laicos son misioneros en virtud de su bautismo, según las palabras por las que Jesucristo, Crucificado y Resucitado, antes de ascender al cielo, confió el mandato misionero a los Apóstoles: "Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado”, palabras que, de hecho, no dejan de resonar, como una llamada universal y una llamada ardiente.
Puesto que el laicado comboniano ha crecido con el tiempo, la Provincia ha dispuesto, por tercera vez, asignar un compromiso definitivo a 6 de sus miembros y esto sucedió durante la celebración eucarística presidida por su Capellán, el Padre NGORE GALI Célestin, mccj y animado por el Coro Afriquespoir de los Laicos Misioneros Combonianos, el 11 de octubre de 2020.
Después de pronunciar la fórmula del compromiso frente al altar, el padre capellán les entregó la cruz, signo del seguimiento de Cristo. Jesús murió crucificado, clavado en una cruz. Para los cristianos, la cruz es el símbolo de la muerte y resurrección de Cristo. Para Comboni el sufrimiento también representa la cruz: “Tendremos que cansarnos, sudar, morir; pero el pensamiento de que uno suda y muere por amor a Jesucristo y por la salvación de las almas más abandonadas del mundo es demasiado dulce para hacernos apartarnos de esta gran empresa”. Es el signo de la salvación que Dios ofrece a toda la humanidad. Y los escritos de Comboni son el signo de su pertenencia definitiva a la familia comboniana.
En el espíritu de la animación misionera, después de haber organizado su II Asamblea Provincial en diciembre de 2019, la Provincia trabaja para celebrar su XX Congreso el próximo noviembre de 2020, junto con los otros Cenáculos de Oración Misionera de espiritualidad.
Las actividades de participación para la creación y promoción de los Cenáculos de Oración Misionera (COM) y similares se desarrollan con normalidad. Además de la realización de la Misión ad gentes, por tanto, queremos señalar a dos miembros, uno de los cuales acaba de concluir su misión en la República Centroafricana mientras que el otro la está realizando localmente en un orfanato.
Gabriel MANIMA MPELA
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