El tesorero provincial, el padre Marcelo Fonseca, fue invitado a presentar el informe semestral sobre nuestra situación financiera al Consejo Provincial. También presentó el camino que la provincia está tomando para autofinanciarse y los proyectos que las comunidades han presentado. Este año, marcado por la pandemia de Covid-19, también ha habido consecuencias perjudiciales para nuestra vida económica. La disminución de las ofertas externas, sumada al cese de todas nuestras actividades pastorales y apostólicas, ha creado serias dificultades en los ingresos de nuestras comunidades. La situación económica de nuestra provincia sigue siendo frágil. La liquidez en bancos y compras se ve algo reducida debido a la pandemia. Esta situación nos obligó a pedir a las comunidades que frenen el progreso de los proyectos y obras de construcción, a la espera de una recuperación normal.

Para hacer frente a esta situación, el Consejo Provincial ha decidido revivir activamente el autofinanciamiento, el desarrollo de proyectos y las solicitudes de asistencia para ofrecer serenidad económica a largo plazo a nuestras comunidades. Pero necesitamos enormes sacrificios para llegar allí al elegir la atención y el autofinanciamiento, la transparencia y el intercambio. Recorreremos este camino juntos con respeto, guiados por nuestros valores religiosos cristianos. Por esta razón, el Consejo Provincial invita a las comunidades y cohermanos a trabajar activamente en la búsqueda de ingresos locales y externos o en la gestión responsable de nuestros activos. Ya habíamos comenzado el viaje positivamente para tomar el control de nuestra vida cotidiana. El desafío de la pandemia no debe frenar nuestros esfuerzos y sacrificios. Más bien es todo lo contrario.